Aquí compartimos una carta de Vanessa A. Ruiz, facilitadora de Flow Game, donde cuenta su experiencia personal con el juego y cómo este la llevó a un camino de autoconocimiento y desarrollo personal.

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Era una mañana (o tarde, ya no me acuerdo bien) de verano cuando nos reunimos alrededor de los tableros. Eramos muchos y había al menos seis grupos formados.

Tenía claro que quería estar en la sesión que sería liderada por Toke Möller, uno de los creadores del Flow Game™ en los años 1990 y parte del grupo que, un par de década antes, había organizado el conocimiento que hoy practicamos a través del Art of Hosting and Harvesting Conversations that Matter – un conjunto de herramientas y métodos para facilitar conversaciones que importan y cosechar la sabiduría que emerge de estas ocasiones. 

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Así fue. Empezamos a jugar y, en aquél momento, estaba preocupada por mis finanzas. No sabía bien como generar la abundancia que sentía que necesitaba, al estar viviendo en una eco-aldea en el Noreste de Brasil, en un contexto muy distinto al de la megalópolis São Paulo, dónde nací y había vivido hasta entonces. Tomábamos turnos e íbamos sacando las cartas, y recibiendo las aportaciones de los demás. 

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Hasta que Toke vio algo en mi que ni yo, ni nadie en aquella mesa habíamos visto. Inspirado por mi pregunta, por las cartas del juego y por una sabiduría mayor que pedia paso a través de él, me dijo: "¿Qué aún haces aquí? Tú eres del mundo. Si quieres, te acojo como aprendiz de Art of Hosting". 

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Esto me dejó en shock. Porque volver a vivir en Barcelona siempre había sido una idea que tenía en los recónditos de mi mente y corazón, porque me estaba enamorando del Art of Hosting, del cual deriva el Flow Game™, y que Toke me invitara a ser aprendiz era un reconocimiento inesperado y muy honroso.   

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Sin embargo, algo en mí hacía que no me sintiera preparada para estos cambios y traté de aparcar la información que había accedido en el juego, meterla en un cajón y mantenerla ahí en silencio. Florecería, sí, pero no lo sabía en su momento.

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Dos años después, una crisis me llevó a salir de la eco-aldea, finalmente venir a Barcelona y hacer la formación para convertirme, con mucha ilusión, ¡en host (anfitriona, facilitadora) de Flow Game™! Y a vivir experiencias de conexión conmigo misma que desde hace mucho deseaba, en todos las dimensiones vitales. 
 

Es desde este lugar interno, de profundo respeto y agradecimiento por la existencia de esta herramienta, que me coloco a tu servicio como anfitriona del Flow Game™ para ti. Para que tu experiencia sea exactamente aquello de qué necesitas en este momento, ni más, ni menos. 

Con cariño,

Vanessa A. Ruiz